También conocido por su abreviatura TOC, es una afección mental que consiste en presentar pensamientos y rituales una y otra vez. Esto interfiere de manera significativa en la vida de quien lo padece, pero no puede evitarlos ni detenerlos. En general, comienza en la adolescencia o cuando se es adulto joven, siendo los niños más propensos a desarrollar TOC a una edad más temprana que las niñas.
¿Qué lo causa? Se desconoce la causa, pero existen ciertos factores que pueden desempeñar un papel en la afección:
- Historia familiar: Las personas con parientes, como padre, madre o hermanos que tienen TOC, presentan un mayor riesgo.
- Estructura y funcionamiento del cerebro: Los estudios de imágenes demuestran que las personas con TOC tienen diferencias en ciertas partes del cerebro.
- Trauma infantil: Algunos estudios han encontrado un vínculo entre el trauma en la infancia y el TOC.
Las personas con TOC pueden tener síntomas de obsesiones, compulsiones o ambas. Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes mentales que se repiten y causan ansiedad. Las compulsiones son comportamientos que el sujeto siente que debe hacer una y otra vez para tratar de reducir su ansiedad o detener los pensamientos obsesivos.
La práctica más común es necesitar que algunas cosas estén alineadas en forma exacta o dispuestas de una manera particular y precisa. También suele ser sobre limpieza y lavado de manos excesivo, verificar repetidamente cosas como si la puerta está cerrada o el horno apagado, y contar compulsivamente objetos, entre otros.
En 2017 se estrenó una película de comedia acerca de este trastorno llamada “TOC TOC”, una comedia obsesivamente divertida donde podrás ver una variedad de prácticas relacionadas con él y, a la vez, pasar un buen rato.
¿Tienes alguna costumbre que creas que puede ser característica del TOC? ¡Déjalo en los comentarios!