PARÁLISIS DEL SUEÑO ¡Ya despertaste pero no puedes moverte!

La parálisis del sueño es un fenómeno que ocurre cuando una persona se encuentra en el estado entre el sueño y la vigilia, pero es incapaz de moverse o hablar. Aunque la mente está despierta, el cuerpo no responde, lo que genera una sensación de estar atrapado en el propio cuerpo.

Este estado puede durar desde unos pocos segundos hasta un par de minutos y suele estar acompañado de sensaciones intensas, muchas veces aterradoras.

¿Por qué ocurre?

Durante el ciclo de sueño, entramos en la fase REM, que es cuando soñamos más intensamente. En esta etapa, el cerebro “desactiva” temporalmente los músculos del cuerpo para evitar que actuemos físicamente nuestros sueños. La parálisis del sueño sucede cuando la mente se despierta antes de que el cuerpo recupere su capacidad de movimiento, creando ese desajuste.

Algunas de las causas que se han relacionado con este fenómeno incluyen:

  • Privación de sueño, ya que no descansar lo suficiente aumenta el riesgo.
  • Estrés y ansiedad.
  • Dormir boca arriba. Esta posición parece estar asociada con una mayor probabilidad de sufrir parálisis del sueño.
  • Trastornos del sueño: La narcolepsia y otros trastornos del sueño están relacionados con una mayor frecuencia de episodios.

¿Qué se siente durante la parálisis del sueño?

Incapacidad para moverse o hablar a pesar de estar conscientes.

Alucinaciones hipnagógicas: Es común tener visiones o escuchar sonidos extraños. Algunas personas ven sombras o figuras en su habitación, lo que contribuye a que la experiencia sea aterradora.

Sensación de presencia: Muchas veces, quienes lo experimentan sienten que hay una presencia maligna o desconocida cerca de ellos, lo que intensifica el miedo.

Presión sobre el pecho: Algunas personas sienten una fuerte presión, como si alguien o algo estuviera sentado sobre su pecho, dificultando la respiración.

¿Es peligrosa? Aunque puede ser una experiencia aterradora, la parálisis del sueño no representa ningún peligro físico. No es posible “quedarse atrapado” permanentemente en este estado, y aunque la sensación de estar bajo ataque puede ser muy vívida, no hay daño real para el cuerpo. No obstante, la frecuencia de estos episodios puede generar miedo a dormir o provocar problemas de insomnio y ansiedad nocturna.

¿Cómo prevenirla?

No hay un tratamiento específico, pero mejorar los hábitos de sueño y reducir el estrés puede ayudar a prevenirla. Ayúdate con una rutina de sueño, que incluya al menos 8 horas ininterrumpidas. Maneja tu ansiedad y estrés con actividades como yoga o meditación. Incluso una buena respiración antes de conciliar el sueño puede ayudar.

¿Alguna vez has experimentado parálisis del sueño? ¡Déjalo en comentarios!

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