Confabulación: ¿MENTIRA o Recuerdo Distorsionado?

DrPsicoTico

La confabulación es un fenómeno psicológico que genera gran controversia y confusión. A menudo, las personas que lo experimentan son vistas como mentirosas, cuando en realidad están convencidas de la veracidad de sus palabras. Pero, ¿qué es exactamente la confabulación y cómo se diferencia de una mentira consciente?. No se trata de que aceptes mentiras y seas comprensivo con todo el mundo, pero antes de enojarte con alguien porque parece estar tomándote el pelo con sus fabulas, quédate a leer este artículo, posiblemente se trate de alguien que padece este fenómeno.

¿Qué es la confabulación?

La confabulación es un fenómeno psicológico en el que una persona crea recuerdos falsos o distorsionados sin intención de mentir. A diferencia de la mentira consciente, la persona cree firmemente en la veracidad de lo que está diciendo, aunque el relato sea completamente inventado o una mezcla de detalles reales y fabricados. Este fenómeno suele darse en personas con daños neurológicos, trastornos cognitivos o enfermedades mentales, afectando especialmente la memoria y el procesamiento de información.

¿Confabulación o mentira?

Una de las mayores dificultades al hablar de confabulación es diferenciarla de la mentira. En la mentira consciente, la persona sabe que lo que dice no es verdad y lo hace con una intención específica: engañar o manipular. Sin embargo, la confabulación es involuntaria y no está motivada por un deseo de engañar. Esto la convierte en un fenómeno difícil de identificar y manejar, especialmente en contextos sociales o familiares.

Causas de la confabulación

Las causas más comunes incluyen lesiones en el lóbulo frontal o el hipocampo, trastornos neurodegenerativos como el síndrome de Korsakoff, relacionado con el alcoholismo crónico, y enfermedades como el Alzheimer. También puede ocurrir en personas con esquizofrenia o trastornos delirantes, donde la línea entre realidad y ficción se difumina. En algunos casos, aparece tras episodios de amnesia retrógrada, donde el cerebro intenta llenar los vacíos de la memoria.

Tipos de confabulación

Existen dos tipos principales de confabulación: la espontánea, que surge sin que nadie lo provoque, y la provocada, que aparece cuando la persona intenta recordar algo bajo presión. Además, pueden clasificarse según el grado de coherencia: la verosímil, donde las historias parecen posibles o creíbles, y la fantástica, que incluye relatos extravagantes o imposibles, como asegurar haber participado en eventos históricos o haber viajado a lugares inexistentes.

Ejemplos clínicos

Un caso conocido es el de pacientes con el síndrome de Korsakoff, que pueden contar historias elaboradas sobre eventos que nunca ocurrieron. Por ejemplo, un paciente puede afirmar haber trabajado en una empresa prestigiosa cuando en realidad nunca lo hizo. Otro caso común es el de personas con Alzheimer que confunden recuerdos de su infancia con situaciones actuales, llegando a creer que aún viven en la casa donde crecieron.

Impacto en la vida cotidiana

La confabulación puede generar conflictos familiares o problemas laborales, ya que quienes rodean a la persona afectada pueden sentir que están siendo deliberadamente engañados. Esto puede generar frustración, enojo y desconfianza. Es fundamental comprender que la confabulación no es un acto voluntario de engaño, sino una manifestación de una condición médica.

Tratamientos y abordajes terapéuticos

El tratamiento depende de la causa subyacente. Si la confabulación es consecuencia de un daño cerebral, como en el síndrome de Korsakoff, el tratamiento incluye rehabilitación cognitiva y apoyo psicológico para manejar la frustración de la pérdida de memoria. Cuando está vinculada a un trastorno mental, el uso de antipsicóticos o estabilizadores del ánimo puede ayudar a reducir los síntomas, siempre bajo la supervisión de un profesional certificado.

Reflexión final

Acompañar al afectado con empatía y buscar orientación especializada son pasos clave para enfrentar este fenómeno de manera adecuada. La comprensión y el apoyo son fundamentales para manejar las consecuencias de la confabulación en la vida diaria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *