Pensamientos Chiflados: Cómo Ponerle Freno al Diálogo Negativo

¡Hey, tú! Sí, tú, el que está ahí leyendo y posiblemente luchando con esos pensamientos chiflados que te asaltan cuando menos lo esperas. ¿Sabías que la mayoría de nosotros llevamos un crítico interno que se pasa de la raya? Pues bienvenido al club, pero no te preocupes, que hoy vamos a aprender cómo mandar a callar a ese crítico implacable. Y lo haremos con un toque de humor y la sabiduría del buen Dr. David Burns, autor de Sentirse Bien.

¿Qué son los Pensamientos Chiflados?

Primero lo primero: ¿qué son estos “pensamientos chiflados” de los que hablamos? Básicamente, son esos pensamientos negativos y automáticos que se cuelan en tu mente sin ser invitados. Son los culpables de que, a veces, sientas que nada te sale bien, que el mundo está en tu contra, o que simplemente no eres suficiente.

Por ejemplo, piensas: “Nunca hago nada bien” porque cometiste un error pequeño en el trabajo, o “Soy un desastre” porque llegaste tarde a una reunión. Estos pensamientos son irracionales, exagerados y, sinceramente, ¡puro drama!

La Terapia Cognitiva Conductual al Rescate

Aquí es donde entra en juego la Terapia Cognitiva Conductual (TCC). David Burns, un verdadero crack en esto de la psicología, nos dice que nuestros pensamientos no son hechos, aunque a veces lo parezcan. La TCC te enseña a desafiar esos pensamientos negativos y reemplazarlos con otros más realistas y positivos. Así que, ¡hora de ponerte los guantes y pelear contra esos pensamientos chiflados!

¿Cómo Identificar tus Pensamientos Chiflados?

El primer paso para dejar de ser tu peor enemigo es identificar cuándo estás teniendo un pensamiento chiflado. Burns nos da una pista: estos pensamientos suelen caer en ciertas “trampas” o distorsiones cognitivas. Aquí te presento algunas de las más comunes:

  1. Pensamiento de Todo o Nada: Ves las cosas en blanco y negro, sin tonos intermedios. Si no eres perfecto, entonces eres un fracaso total. ¡Error!
  2. Sobregeneralización: Si algo malo te pasa una vez, crees que te pasará siempre. Como cuando fallas en una cita y piensas: “¡Nunca encontraré el amor!” ¡Tampoco es para tanto!
  3. Filtro Mental: Te enfocas solo en lo negativo, ignorando todo lo positivo. Es como si tu mente fuera un colador que solo deja pasar lo malo.
  4. Descalificar lo Positivo: Tienes éxito en algo, pero te convences de que fue pura suerte. No le das el crédito a tus propios logros.
  5. Lectura de Mentes: Asumes que sabes lo que los demás piensan de ti, y claro, siempre es algo malo. Spoiler: ¡no puedes leer mentes!
  6. Catastrofización: Imagina que todo saldrá mal, como si vivieras en un episodio dramático de telenovela.
  7. Deberías: Vives llenando tu mente de “deberías” y “tengo que,” lo cual solo te hace sentir culpable y frustrado.

¿Cómo Detener el Diálogo Negativo?

Una vez que identificas a esos pensamientos chiflados, es hora de aplicar el método de Burns para darles una buena lección. Aquí te dejo algunos pasos clave:

  1. Desafía esos Pensamientos: Pregúntate si lo que piensas realmente tiene fundamento. ¿Es verdad que siempre fallas? ¿O solo fue un error aislado? Hazle un juicio justo a tu pensamiento.
  2. Busca Evidencia Contraria: Encuentra pruebas de que ese pensamiento negativo no es cierto. Si piensas que no eres bueno en tu trabajo, busca ejemplos de veces que hiciste un buen trabajo. ¡Seguro que hay más de uno!
  3. Reformula tus Pensamientos: En lugar de decir “Nunca hago nada bien,” podrías decir “A veces cometo errores, pero también hago muchas cosas bien.” Suena mejor, ¿verdad?
  4. Practica el Pensamiento Positivo: A medida que desafías tus pensamientos negativos, reemplázalos con afirmaciones más positivas y realistas. Al principio puede sentirse raro, pero con el tiempo se volverá más natural.
  5. Haz una Lista de Logros: Anota tus logros, por pequeños que sean, y léelos cuando sientas que el diálogo negativo está ganando. Es un recordatorio de que eres más capaz de lo que crees.
  6. Habla Contigo Mismo con Amabilidad: Imagina que un amigo te dice lo mismo que tú te dices en esos momentos de autocrítica. ¿Qué le dirías? Seguramente algo más amable y comprensivo. Haz lo mismo contigo mismo.

¡A Poner en Práctica la Sabiduría de Burns!

La próxima vez que esos pensamientos chiflados intenten tomar el control, recuerda que no tienes que creerles. Con la ayuda de la Terapia Cognitiva Conductual y las enseñanzas de David Burns, puedes aprender a desafiar esos pensamientos y reemplazarlos por otros que te ayuden a sentirte mejor y más fuerte.

Así que, querido lector de Dr. Psico Tico, ¡no dejes que esos pensamientos chiflados te derroten! Ponte en pie, desafía a ese crítico interno, y empieza a construir un diálogo interno que te motive y te haga sentir bien. Porque, al final del día, tu mente es tuya, y tienes el poder de elegir qué pensamientos alimentar.

¡Hasta la próxima, y que tu diálogo interno sea tan positivo como un malvavisco en un día lluvioso!

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